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Mientras el LAUSD reflexiona sobre si debe seguir aplazando partidos, los atletas están perplejos

Fairfax coach Reggie Morris Jr. huddles with his players during a timeout earlier this season.
El entrenador de Fairfax, Reggie Morris Jr., se reúne con sus jugadores durante un tiempo muerto a principios de esta temporada. Las competencias deportivas están en pausa esta semana en las escuelas del LAUSD debido al aumento del COVID-19.
(Eric Sondheimer / Los Angeles Times)

Después de estar fuera durante una semana debido a la variante Omicron, los atletas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles esperan volver pronto a la acción.

Ryan Tripp está atrapado en una pesadilla.

Al igual que para la mayoría de los atletas, 2020 fue duro para Tripp, ahora un estudiante de tercer grado de preparatoria que juega al baloncesto en Los Ángeles Dorsey High. Atrapado en casa mientras el COVID-19 aniquilaba cualquier esperanza de tener una temporada, y sin poder siquiera encestar en el parque local.

Cuando el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles anunció que los partidos se aplazarían esta semana debido a que la variante Ómicron seguía aumentando, la preocupación empezó a apoderarse de Tripp de nuevo. Preocupación de que la pausa no fuera solo de una semana: sino que el 2022 se convirtiera en la segunda parte del 2020.

“Definitivamente esto me remonta a lo que ya había pasado”, dijo Tripp. “Es descorazonador, especialmente con los atletas que están en 11º y 12º grado. No es demasiado tiempo el que tenemos para realizar un cambio [en nuestras carreras] y realmente hacer algo”.

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El domingo por la noche, el LAUSD envió un correo electrónico a los padres anunciando el aplazamiento de todos los partidos de esta semana para frenar la rápida propagación del coronavirus. Más de 63.000 estudiantes y personal del distrito han dado positivo.

Pero incluso sin salir a la cancha o al campo, los atletas están sentados en varias aulas estrechas durante horas y horas, con un grupo de compañeros que al final del día representan la posible exposición al virus.

Las opiniones son variadas sobre la mejor forma de actuar para frenar el contagio. Algunos, en particular, consideran extraño que las clases del LAUSD continúen con normalidad mientras se posponen los partidos, en ciertos casos, eventos de menor riesgo.

“No tiene sentido”, dijo Ava Tibor, estudiante de segundo año en Woodland Hills El Camino Real. “Cada vez que los casos se disparan, he visto que lo primero que intenta hacer el LAUSD es parar el atletismo”.

Tripp y el resto del equipo de Dorsey están en cuarentena y asistiendo a clases en línea esta semana después de que un compañero de equipo diera positivo por el coronavirus. Él tenía una opinión similar sobre la pausa.

“Personalmente, creo que no tiene sentido, porque de todas formas nos piden que vayamos a la escuela”, dijo Tripp.

Shannon Haber, jefa de comunicaciones del LAUSD, mencionó el correo electrónico enviado el domingo pasado cuando se le pidió un comentario. El correo electrónico indicaba que el distrito determinaría los próximos pasos para el final de la semana.

Al contrario que Tibor y Tripp, el entrenador de futbol de Van Nuys Birmingham, EB Madha, celebró la pausa. Madha y tres de sus entrenadores asistentes se están recuperando del coronavirus, y muchos jugadores de Birmingham están enfermos, dijo.

“No tiene sentido. Cada vez que los casos se disparan, he visto que lo primero que intenta hacer el LAUSD es parar el atletismo”.

— AVA TIBOR, ESTUDIANTE DE SEGUNDO AÑO DE EL CAMINO REAL

Birmingham y El Camino Real son escuelas chárter y podrían eludir las normas del distrito celebrando partidos contra otras escuelas chárter del LAUSD. De hecho, sus equipos de futbol masculino tenían un partido de rivalidad muy esperado para el viernes. Sin embargo, los dos equipos decidieron posponerlo debido a la propagación del virus.

“Es un buen momento para tomarse ese descanso, creo que es algo inteligente”, dijo Madha. “Obviamente, tenemos muchas ganas de jugar, pero ¿qué sentido tiene un partido de gran rivalidad si los equipos no tienen a sus mejores jugadores?”

La pausa podría ofrecer a los entrenadores un poco de respiro. Sin embargo, Zuofeng Zhang, director del Departamento de Epidemiología de la UCLA, dijo que la pausa no serviría de mucho para frenar la propagación de la variante Ómicron si los estudiantes-atletas siguen en clases.

“¿Por qué no ponemos una pausa a la enseñanza presencial, al menos hasta finales de este mes, para evitar este pico?” dijo Zhang. “A finales de mes, [los casos] van a alcanzar un tope y va a empezar a bajar”.

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