Mexicanos Flores y Macías cortan sendas orejas en Aguascalientes

Aguascalientes (México) — Los mexicanos Sergio Flores cortó una oreja y su compatriota Arturo Macías se llevó otra con un toro de regalo, en la quinta corrida de la Feria de San Marcos, celebrada en la Plaza Monumental de Aguascalientes, ciudad del centro del país.

En el festejo, y con dos tercios de entrada, el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza tuvo una actuación de poco brillo y fue silenciado en sus dos enemigos.

Se lidiaron dos toros de Los Encinos para rejones que han sido buenos y cinco de Julián Hamdan que resultaron buenos en líneas generales, pero a los que les faltó ese punto de bravura para emocionar.

Hermoso de Mendoza, con el primero de Los Encinos, ha tenido destellos de sus grandes facultades pero sin penetrar en el ánimo de la gente. Mató de dos intentos y se silenció su labor.

Al cuarto, que como su hermano era muy bueno para los toreros, le faltó emotividad para ir al caballo y Pablo volvió a estar con deseos pero sin terminar de redondear, mató de dos intentos y nuevamente se silenció esta labor.

Macías, quien toreó con una cornada sufrida un día antes en una ganadería, estuvo voluntarioso como de costumbre, con su primero, pero falló con el acero y se retiró al callejón con silencio.

En el quinto, otro toro que aunque se dejó le faltó emotividad, Arturo estuvo indudablemente valiente pero sin darle construcción al trasteo, regular con la espada y nuevamente silencio en el tendido.

Regaló uno toro y salió por todas en un esfuerzo que captó la gente y al que mató de estocada para que el juez le concediera una oreja.

Flores ha lucido más firme, más torero, con sitio y demostró que anda en un buen momento; con el tercero realizó una faena con momentos de calidad y buena tauromaquia pero falló con el acero, recibiendo palmas cariñosas.

Con el sexto volvió a mostrar el sitio y el buen momento y realizó la faena de la tarde que fue de menos a más hasta terminar con una estocada y la gente solicitó una oreja que fue otorgada con todo merecimiento.